Venimos de pasar un lido primero de año con los primos de Rafa y donde nos encontramos hablando de blogs y escritura, bueno mi resolución para este año es ser un poco menos perezosa y subir mas de lo que estoy trabajando. Acá va algo de Kusch, un filósofo-antropólogo argentino (graduado de filo de la uba) que escribió entre los 50 y 70 y se desveló pensando en generar formas "latinoamericanas" de generar pensamiento critico. Para eso va a busca algo asi como un ethos indígena que propone imprime lo popular en la actualidad, que anda subterráneo algo así como un inconsciente, situado en la "América profunda". Esta lógica amenaza constantemente "fagocitar" la racionalidad occidental que rige las ciudades y es siempre incompleta justamente por la existencia de este modo de existencia basada en el "estar", un estar -siendo en contraposición del "ser" (que aspira a mejorarse, ser alguien, tener) occidental. Algunas ideas son un poco esencialistas y homogeneizadoras de los americano, pero sin duda interesante, no se por que no lo leímos mas en la facu. Aca va una parte de lo que escribí ayer y no volví a leer, a ver cuanta edición necesita.
Kusch, distingue dos lógicas fundamentales que estarían operando en América. Una es la lógica racional, objetivante, universalizadota, secular de la filosofía y ciencia occidental, que definen a las ciudades latinoamericanas. Por otro lado existe una forma de estar en el mundo que no puede explicarse a través del discurso sino que se constituye en la practica, en su contingencia y en la vulnerabilidad de la vida, esta es la lógica de los pueblos indígenas Americanos que imprimen el hacer popular. Este autor plantea que la lógica occidental se enfrenta en América a “formas negras” que son los modos de otorgar sentido que no se operan a través de modos de significación objetivantes, de una racionalidad que buscar organizar y explicar de modo causal una realidad construida como externa. Las formas negras se reinscriben en las prácticas de una simbolización que forman parte de la existencia misma. No objetivan la realidad para luego interpretarla y que esas interpretaciones vuelvan a constituir una realidad (tal como lo plantearía la hermenéutica, de Ricoeur, por ejemplo), no pueden desligarse de formas de habitar el mundo, de una existencia entrelazada con otros sujetos y objetos que exceden las posibilidades de inteligibilidad.
Las formas negras en lugar de hacer a un lado estos excesos de lo humano, la naturaleza y el intelecto, están imbrincadas con/en ellas, son un antidiscurso en tanto corroen toda forma de encadenamiento ordenador gramatical. En lugar de excluir lo que no se puede controlar, se asume ese temor y se convive con él, con la precariedad de la vida. La formas de estar en el mundo de los sectores populares americanos (en contraposición al “ser” occidental que implica poseer objetos y poseer una identidad con un significado determinado) se vincula con las fuerzas de la naturaleza sin aspirar a controlarlas, sino que se relaciona a partir de lo mítico puesto en práctica, una religiosidad que forma parte de la incierta experiencia cotidiana.
Por otro lado, Kusch propone el interesante concepto de fagocitación para presentar la idea que en América no solo se presentan procesos de aculturación en un sentido unidireccional en el que se impone lo occidental, sino que estas formas negras, estos anti-discursos, se apoderan de la racionalidad occidental, la despedazan y “digieren” incorporándola a formas de estar en las pasa a ser un elemento mas del conjunto. La lógica racional pierde su universalidad, su carácter de verdad, su poder de objetivación y objetividad al pasar a integrar un mundo de fuerzas en constante redefinición. Para Kusch estas formas negras presentan una imposibilidad inherente al investigador, para explicar o comprender los significados de la acción.
Es decir que podemos pensar que las dos narraciones presentadas, que dejaban entreveer cierto dejo de frustración, estaban haciendo frente a estos núcleos oscuros de acción de los tobas del lote. Kusch indica incluso que esta forma de generar sentido a partir de una estar en el mundo “fagocita” la racionalidad de los programas. En este sentido Kusch ofrece una alternativa para pensar estas interacciones no solamente como usos estratégicos de los tobas de los programas sociales, pensarlos como meras reapropiaciones en términos de una cultura que no se modifica, o en otro extremo, como caminos hacia aculturación inevitable. Permite pensar en las tensiones generadas en los intentos constantes por parte de un poder – saber por apropiarse y “ordenar” lo que queda por fuera y está constantemente escapándosele, en este caso las prácticas tobas. Las propuestas de Kusch parecieran no estar lejos de los análisis de los estudios subalternos que plantean la externalidad relativa de los subalternos y de la imposibilidad de representarlo tanto en lo simbólico, como en el plano de representatividad política. Kusch adheriría a esta la relativa independencia de lo subalterno, para él estos modos populares de estar – siendo. También coincide en señalar los problemas de representación de lo popular, para Kusch no se salvarían tanto leyendo la historia entrelineas, sino lanzándose a la América profunda, escuchando las narraciones de la gente del pueblo que dan cuenta de este estar-siendo que muchas veces no es siquiera verbalizado, sino gestual.
Eso hasta ahora, y feliz año a Kerou.
Tuesday, January 01, 2008
Kusch
Posted by polaroid at 10:33 PM
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