Wednesday, September 21, 2011

Buenos Aires en el Chaco

Estoy hace dos semanas releyendo historias de vida, feliz de tener esta grabaciones y leerlas y releerlas. Termine el lunes con la de Lorenzo (seudónimo) persona de mayor edad del barrio y legendario "informante" de generaciones de antropólogo (y me pregunto si tiene sentido usar seudónimo, pero sí). Algo que me sorprendió es que en sus aventuras en el Chaco aparecen en distintos momentos figuras no humanas que remiten a su posterior experiencia en Buenos Aires. Buenos Aires ya y de antemano había determinado su experiencia en el Chaco, incluso antes de haber siquiera imaginado ir para allá.

A los 11 años se le aparece un ser con la capacidad de mutar, que lo sigue y le ronda en distintos momentos de su vida. En este caso toma la forma de tigre. Lo ve primero caminando, cerca de un laguna. Esta vestido de azul y pasa fumando. Deja el cigarrillo se aleja y desaparece entre los pastos para aparecer de nuevo con forma de tigre, rayado. Le pregunto si cuando es humano esta vestido como  gaucho y me dice que no que es el trajecito de trabajador como el que usaba después en el puerto, pero bien limpito.

Otra vez es joven de unos 20 años y esta pescando y ve algo raro, como una lancha pero que no es lancha de verda. No le dice a los compañeros pero esa noche vuelve solo y se encuentra con un puente, igual al punte que años después construyen entre La Boca y Dock Sud.

Estaba mas bien concentrada en los otros desplazamientos, del Chaco a Buenos Aires, o los posteriores de Buenos Aires de vuelta a Chaco pero que son en forma de mercancías, mensajes, noticias. No había considerado como llega Buenos Aires al Chaco antes de que ellos lleguen, y menos aun los desplazamientos no-humanos en los que Buenos Aires de extiende al Chaco.