Después de pensar sobre las incomodidades renovadas del mundo ordenado, de renovar un deseo por nunca asimilarme a esa subjetividad hermética y buena administradora, incluso entre gente más crítica, pero notando que acá estamos con el beneficio de la burbuja, la distancia de la urgencia, y tiempo para escribir, acá pongo primera e intento soltar el embrague con delicadeza y apretar el acelerador suavemente (eso q los conductores de caja automatica ignoran de manera irritante). La banda de sonido de esta etapa es calle 13, me ayuda a concentrarme y a seguir pero ante todo me concta con los suburbios globalizados, iguales pero diferentes.
No sé si tendría que haber estado al menos dos meses leyendo y releyendo entrevistas, catalogando notas y ordenando documentos, todo eso que suponía que iba a hacer también durante el trabajo de campo y solo hice a medias por que la velocidad de hacer cosas le gano al orden y el "análisis de datos". La estrategia entonces es empezar a escribir según ejes viejos, otros que fueron apareciendo y temas circulares que fui pensando durante el campo y sobre los que nunca llegue a escribir. Empiezo por escribir entonces y después iré armando las etiquetas para clasificar temas en las entrevistas y notas y documentos a partir de lo que surge de lo que quedo de la experiencia y de la escritura. Creo que las tesis anteriores la escribí finalmente así, después de perder varios meses ordenando y releyendo sin que eso sirviera mucho. La táctica es la siguiente, tres entradas de blog por semana, de 1500 palabras cada uno, durante 5 meses debería dar un borrador de unas 280 páginas, mas introducción y conclusión, eso más o menos puede llegar a ser una tesis. Claro ni que hablar de las miles de reescrituras que hare que van a ser mas de el doble de tiempo. Bue como sea. Ejercicio de escribir 4500 palabras por semana menos vomitadas que de costumbre, más que un intento por demostrar cuan brillante es uno. Como dice Mate trabajo y no inteligencia es lo que hace al académico valorable. A ver si llego y que pasa. Claro que nunca seré Arlt pero acá va la intensión de seguirlo, si tengo que ser un escritor que sea de trabajo y reconociendo limitaciones y no un refinado culto al ego.
El futuro es nuestro, por prepotencia de trabajo. Crearemos nuestra literatura, no conversando continuamente de literatura, sino escribiendo en orgullosa soledad libros que encierran la violencia de un "cross" a la mandíbula. Sí, un libro tras otro, y "que los eunucos bufen". El porvenir es triunfalmente nuestro.
Y sigo usando el blog como forma mas inmediata de comunicación, menos pretenciosa y con menos indefinición que sentir que trabajo en un gran libro. Obvio el riesgo de que todo salga con menos pulido, que sea semi-público y seré cuidadosa en hablar sobre los otros. Me toca hacer el cambio al inglés que esta medio oxidado. Ufff pocas ganas de inglés a ver cómo va.
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